Ellos son famosos y han vivido sus años con vértigo y ascendente pero los años no vienen solos.Nos contentamos con compartir aunque sea la felicidad de contemporáneos que enfrentan similares crisis, no escapan a ello. Crecimos y los vimos en lo más alto por eso sabemos que en esta edad nada es lo mejor.
Esto es asi principalmente en el deporte, y principalmente en el Tennis donde unos pocos gloriosos pueden combatir con los jóvenes que no acumulan tantas lesiones propias del entrenamiento. Para dos jugadores nuestros que acaban de entrar a los 29 años corre el reloj rumbo hacia los 30.
Nalbandian, ex número 3 del mundo, atp ranking de Tennis. Estuvo muy cerca del número uno. Pero esto era cuando promediaba los 25. Aunque tenga su talento intacto no tiene las mismas aspiraciones que aquel fin de año de 1995 cuando luego de ganar dos Master Series en semanas consecutivas y vencer en ambos certámenes a Federer y Nadal, por entonces 1 y 2 (hoy son 2 y 1). Allí entonces por bajas de jugadores clasificados al Masters (juegan los mejores 8 del mundo) fue invitado mientras habia preparado su valija para ir a pescar. Entonces cancelo la pesca y fue rumbo a Shangai donde ganó a Federer en cinco sets. Tampoco es la promesa que emergía en Wimbledon con 20 años frente a Hewwit en la final, que fue el momento en que más cerca estuvo de ganar un Grand Slam.
Guillermo Coria también estuvo a un paso de la Gloria de un Grand Slam, también en una final, contra un compatriota y rival conocido (y no muy querido) Gastón Gaudio. Una final inédita más por las emociones que por el juego. Tenían una pica desde tiempos de Juniors pero ahora el escenario era Roland Garros, el mundial de tennis de polvo de ladrillo. Y las estadísticas favorecían al de Unquillo por ranking, historial y presente. Podría haber sido la final más corta de la historia pues era abrumante la ventaja del "mago" sobre el "gato". Quien tiene dudas de que la psicología es el 50% del juego puede mirar este partido y de esta manera entenderá que fue lo que pasó. Dos sets a favor del santafecino (Coria) y no parecía que iba a haber cambios (6-0, 6-3), pero en el tercero los nervios se tradujeron en calambres. Y Gaudio tuvo aire para cerrar el tercero a su favor. Con un Coria jugando con una sola pierna Gaudio cerró aún así dubitativo el cuarto. El quinto fue nervios más que juego y llegó al decimo cuarto set. Recién ahí pudo cerrar Gaudio en 3 horas y media aproximadamente y con 9 quiebres entre ambos.
Luego de eso Coria nunca pudo alcanzar una final de Grand Slam y mucho menos el nivel de número 3 que ostentaba. Pronto los nervios explotaron y empezaron sus problemas de saque y más tarde su temprano retiro a los 25 años.
La gloria de dos heroes del tennis argentino que hoy viven cerca de los 30, y por lo tanto miran el pasado con anhelo
Esto es asi principalmente en el deporte, y principalmente en el Tennis donde unos pocos gloriosos pueden combatir con los jóvenes que no acumulan tantas lesiones propias del entrenamiento. Para dos jugadores nuestros que acaban de entrar a los 29 años corre el reloj rumbo hacia los 30.
Nalbandian, ex número 3 del mundo, atp ranking de Tennis. Estuvo muy cerca del número uno. Pero esto era cuando promediaba los 25. Aunque tenga su talento intacto no tiene las mismas aspiraciones que aquel fin de año de 1995 cuando luego de ganar dos Master Series en semanas consecutivas y vencer en ambos certámenes a Federer y Nadal, por entonces 1 y 2 (hoy son 2 y 1). Allí entonces por bajas de jugadores clasificados al Masters (juegan los mejores 8 del mundo) fue invitado mientras habia preparado su valija para ir a pescar. Entonces cancelo la pesca y fue rumbo a Shangai donde ganó a Federer en cinco sets. Tampoco es la promesa que emergía en Wimbledon con 20 años frente a Hewwit en la final, que fue el momento en que más cerca estuvo de ganar un Grand Slam.
Guillermo Coria también estuvo a un paso de la Gloria de un Grand Slam, también en una final, contra un compatriota y rival conocido (y no muy querido) Gastón Gaudio. Una final inédita más por las emociones que por el juego. Tenían una pica desde tiempos de Juniors pero ahora el escenario era Roland Garros, el mundial de tennis de polvo de ladrillo. Y las estadísticas favorecían al de Unquillo por ranking, historial y presente. Podría haber sido la final más corta de la historia pues era abrumante la ventaja del "mago" sobre el "gato". Quien tiene dudas de que la psicología es el 50% del juego puede mirar este partido y de esta manera entenderá que fue lo que pasó. Dos sets a favor del santafecino (Coria) y no parecía que iba a haber cambios (6-0, 6-3), pero en el tercero los nervios se tradujeron en calambres. Y Gaudio tuvo aire para cerrar el tercero a su favor. Con un Coria jugando con una sola pierna Gaudio cerró aún así dubitativo el cuarto. El quinto fue nervios más que juego y llegó al decimo cuarto set. Recién ahí pudo cerrar Gaudio en 3 horas y media aproximadamente y con 9 quiebres entre ambos.
Luego de eso Coria nunca pudo alcanzar una final de Grand Slam y mucho menos el nivel de número 3 que ostentaba. Pronto los nervios explotaron y empezaron sus problemas de saque y más tarde su temprano retiro a los 25 años.
La gloria de dos heroes del tennis argentino que hoy viven cerca de los 30, y por lo tanto miran el pasado con anhelo
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